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RESEÑA HISTÓRICA
En la antigua calle Almuzara hoy Marqués del Arco, y concretamente en el número 5, se levanta la casa que durante muchos años perteneció al marquesado de Lozoya, según consta en el catastro de Ensenada, y que ocupa actualmente el Colegio de Arquitectos de Segovia. La actual edificación puede incluirse entre las pocas que se erigieron en Segovia en el siglo XVII. Siglo en el que apenas se construyó en la ciudad, como consecuencia de la crisis económica de 1.598, que tanto afectó a Segovia. En los casos que se edificaron, desapareció la fachada de granito que había sido empleada en el Renacimiento, y se sustituyó por mampostería sostenida a veces por hiladas de ladrillo. Para cubrir estos muros tan pobremente construidos, se enfoscaban y posteriormente cubrían con la labor de esgrafiado, revoque típico segoviano, consiguiendo así dar un aspecto más rico a la fachada. Es en la fachada, en el único lugar donde se utiliza la piedra, que aparece en las portadas, y en los escudos de armas, en donde la fantasía decorativa del barroco se despliega, viéndose los escudos, como nunca adornados de cimeras y lambrequines. Escudos que campean a ambos lados del hueco de ingreso o del balcón principal, como es el caso de la casa que nos ocupa. La nobleza de los edificios reside en la proporción y distribución de los balcones y ventanas, ornamentados y protegidos con bella rejería forjada. La portada se encuentra en el centro de la fachada, suele ser de gran sencillez decorativa. Disposición casi generalizada para este tipo de casonas es la distribución en torno a un patio con columnas de orden toscano en el piso interior, y galerías de madera en el superior. En general el patio está a ejes con la puerta de ingreso y el acceso al piso principal se hace por la escalera abierta en el centro de uno de los lados. En esta casa que fue de López de Losa y luego de los marqueses de Lozoya, fundó Santa Teresa de Jesús el primer convento de Carmelitas Descalzas que hubo en la ciudad; colocó el Santísimo y dijo en ella misa por primera vez San Juan de la Cruz [1574]. Pocos años después trasladase el convento a la casa frontera, donde hoy permanece, pero todavía se conservan en ésta vestigios de la estancia de la fundadora.
SEDE
SITUACIÓN: Marqués del Arco 5
ACTUACIONES:
Siglo XVII
1982-1983 [Rehabilitación] Adolfo Moreno Yuste
1995-1996 [Mantenimiento y Mejora] Juan Carlos Gargiulo Blanco
DESCRIPCIÓN ARQUITECTÓNICA
El edificio se abre a dos calles, la fachada principal da a la calle Marqués del Arco y la otra a Doctor Castelo. La principal está construida en mampostería, tiene un zócalo con revoque imitando sillares y el resto está ennoblecido con labor de esgrafiado.
La distribución del alzado de la calle Marqués del Arco es la siguiente: Puerta adintelada con pequeña ménsula en forma de rollo en los ángulos, entre dos ventanas y una tercera, en el piso inferior. En el principal, cuatro balcones con escudos a los lados del situado sobre la puerta. Balcones y ventanas adintelados, enmarcados con revoco, balconaje y rejas de forja con decoración muy sencilla. En el interior, tiene un zaguán de ingreso con esgrafiado moderno en sus paredes, precediendo al patio. El patio es cuadrado, abierto y con dos pisos. El bajo adintelado en madera, con columnas toscanas en sus cuatro lados, zapatas sobre los capiteles, todo en granito. Los capiteles son de gran sencillez, quizás por el uso del granito tan difícil de labrar. Llevan en el centro como único motivo decorativo un círculo moldurado en la misma piedra; el más cercano a la puerta de entrada tiene un pequeño escudo apoyado. El segundo piso, tiene balaustrada corrida de hierro forjado y cornisa con canes de madera. Acristalada en el siglo XIX. En el centro del patio se conserva un pozo de piedra. Interesante resto de la noble historia de este edificio es el artesonado de fines del siglo XVI, que se conserva en tres salas que se encuentran situadas en el piso bajo de la casa, su acceso se realiza por una puerta situada en el patio, a mano izquierda. De uno de los lados del patio, arranca la escalera de acceso al piso principal, con barandilla de hierro, pasamanos de madera rematado por una piña de bronce. Este piso está distribuido en grandes salones con rica tarima del siglo pasado. Orientado al sur-oeste, hay otro patio, al que se abren ventanas que conservan el enrejado original. Esta fachada es de mampostería con armazón de madera que da al descubierto. Por último cabe reseñar la existencia en la parte posterior del edificio de un elemento que se encuentra en la mayoría de las casas de Segovia, una galería de madera, conocida popularmente como la "solana" y utilizada como secadero de lanas, a cuyas labores, durante siglos, se dedicaron la mayoría de los segovianos, nobles y plebeyos.